Buscando un cajero desesperadamente

Hemos dormido muy bien y nos hemos despertado justo a tiempo para ver salir el sol desde la terraza de nuestra habitación:

El plan de hoy era ir a buscar un cajero automático y un disfraz de Halloween a Salisbury, donde había un gran almacén de disfraces de todo tipo. Digo «había» porque al llegar a la dirección que nuestro navegador Juanita (tiene acento mejicano y pronuncia inglés de manera robótica) nos indicó, la supuesta tienda de disfraces no existía.

Para encontrar un cajero tuvimos que seguir a Juanita tres veces y al final sacamos dinero desde el coche porque aquí los bancos están hechos para no moverse y sacar pelas desde el coche, como los Mc Donalds drive in. Así mismo hay carritos eléctricos en los supermercados para que las personas de mayor volumen y las de más edad puedan comprar sin levantarse. Una vida muy cansada, noo? Del sofá al coche y del coche al carrito…

Después de vaciar el cajero nos fuimos a un restaurante que estaba hasta arriba y tenía muy buena pinta. Como dice mi madre «si está lleno, eso es buena señal», así que siguiendo la filosofía de Candi, entramos en Red Lobster para comernos lo que aquí veis:

Y por último, como teníamos que comprar la cena y algo de beber, pasamos por nuestro queridísimo «Wallmart» para salir dos horas después llenas de gamusinos.

Y ahora estamos jugando al tetris con los gamusinos y las maletas puesto que mañana nos pondremos en camino hacia Washington para buscar a nuestro papa y mama segovianos y seguir hasta la ciudad donde como mucho nos compraremos un pin. Se aceptan donaciones.

Hasta mañana queridos lectores y fans! (Para los que nos leen en silencio: no os corteis y decid algo, payos!!!!)